HUYENDO DE LA ESPECULACIÓN. nuria roldán arrazola 23.05.2015
En las últimas semanas hemos estado
sometidos no a noticias, sino a especulaciones; especulaciones basadas
en unas encuestas, que por poner un ejemplo, no dan ni un solo voto a
los partidos nacionalistas, CIS Abril del 2015.
Encuestas y tertulias
que no nos informan sino que intentan configurar estados de ánimo,
encuestas basadas en un 40% de indecisión. Esto, lejos de ser
información, habría que considerarlo intoxicación.
La necesidad
humana de predecir ha sido una constante en todas nuestras sociedades,
los métodos de predicción se utilizan para elaborar estrategias y así
anticiparnos a la satisfacción de nuestros deseos y, por lo tanto, a la
eliminación o control de nuestros miedos. Necesitamos saber, controlar,
pronosticar.
Las elecciones andaluzas, esto si es una certeza, han
puesto de manifiesto varios elementos; a saber: el adelanto electoral
fruto de un cálculo electoralista y no político, es decir, fruto de
una ambición personal y no sostenido en el interés de la ciudadanía,
lleva a erradicar la singularidad andaluza y diluirla en el chalaneo
posterior al 24 de mayo.
Es decir la suerte de las instituciones
andaluzas y con ellas de la política andaluza, se verá entremezclada con
los intereses de otras Regiones como Madrid, Murcia o Valencia, por
poner algunos ejemplos. No imagino a ningún responsable político vasco,
catalán o gallego renunciando a su singularidad por un tacticismo
político.
Por otro lado los tres noes a la candidata Díaz,
sintomatiza la pervivencia de la vieja política frente a la necesidad de
configurar mayorías que destierren la corrupción y los caciquismos
presentes en nuestra democracia.
Los nuevos escenarios políticos
serán los que salgan de las urnas y no de las especulaciones, miedos y
falta de rigor de los que elaboran o cocinan las encuestas, como hemos
podido ver en las elecciones del Reino Unido.
Ahora bien, la
configuración de mayorías de gobernanza en nuestras instituciones debe
tener en su frontispicio la necesidad de fortalecer la democracia,
desterrando las prácticas corruptas y caciquiles perseverantes en
nuestra democracia promocionando la transparencia y la mayor
representatividad ciudadana.
Cualesquiera que sean los acuerdos a
los que se llegue después del 24 de Mayo deberán tener muy presente la
necesidad de cambios en las maneras de la acción política y de
legislación, que acerque la acción política institucional a las
necesidades de la población y a la obligación de una acción política de
perspectiva para acometer reformas de hondísimo calado en nuestra
sociedad. Me estoy refiriendo a acometer con rigor una reforma electoral
que aumente la representatividad de la ciudadanía frente al territorio;
La alternancia política que destierre de nuestra Región mayorías
consideradas regímenes en lugar de mayorías de gobernanza, y algo
sumamente relevante en lo que coinciden especialmente las fuerzas
emergentes: el gobierno de los mejores, de los más capaces.
Hay un
clamor ciudadano a refrendar a candidatos de laboratorio que no cuentan
en su haber más que la pertenencia a las juventudes del partido
político. Candidatos que desconocen lo que es una disciplina de trabajo o
el conocimiento de un oficio. Candidatos que no se han bajado de un
coche oficial o que desconocen el rigor del profesional. Candidatos que
solo saben gritar consignas y desconocen el mejor de nuestro hacer como
ciudadanos que, es el trabajar día a día con rigor y perseverancia para
el progreso de nuestras sociedades.
Rigor, juicio, ponderación y
altura de miras es lo que necesitan nuestros gobiernos y no ideologías
trasnochadas u ocurrencias que nos retrasarían más el tomar decisiones
que ya están llegando tarde.
http://www.laopinion.es/opinion/2015/05/23/huyendo-especulacion/608238.html
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