En las últimas semanas hemos estado sometidos no a noticias, sino a especulaciones; especulaciones basadas en unas encuestas, que por poner un ejemplo, no dan ni un solo voto a los partidos nacionalistas, CIS Abril del 2015. Encuestas y tertulias que no nos informan sino que intentan configurar estados de ánimo, encuestas basadas en un 40% de indecisión. Esto, lejos de ser información, habría que considerarlo intoxicación. La necesidad humana de predecir ha sido una constante en todas nuestras sociedades, los métodos de predicción se utilizan para elaborar estrategias y así anticiparnos a la satisfacción de nuestros deseos y, por lo tanto, a la eliminación o control de nuestros miedos. Necesitamos saber, controlar, pronosticar. Las elecciones andaluzas, esto si es una certeza, han puesto de manifiesto varios elementos; a saber: el adelanto electoral fruto de un cálculo electoralista y no político, es decir, fruto de una ambición personal y no sostenido en el
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