APOCALIPSIS NO, GRACIAS

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Que los recortes no son reformas, y esto no sólo es una realidad semántica sino sociológica. Si además de constatar esto fuésemos capaces de separar el trigo de la paja, sería de sobresaliente. En los tiempos de gravedad se agradece un ejercicio de responsabilidad y conciencia política, de rigor en el análisis y de lealtad institucional.

Que nuestro sistema educativo público no se desmantela porque al profesorado se le amplíen dos sesiones más de clase o las aulas del Bachillerato aumenten sus ratios, parece una obviedad que sólo los perezosos no quieren escuchar.

Que se paralice la reforma de nuestra Formación Profesional, que los aularios de Primaria y de la ESO superen las actuales ratios o que se reduzcan las opcionales en el Bachillerato, sí es para preocuparse, y por ello es urgente que se presenten alternativas organizativas para paliar y reducir el efecto de estos recortes.

Además de ello, debemos realizar un ejercicio de responsabilidad y buen hacer para discernir lo importante de lo que importa, y lo importante es seguir construyendo ciudadanía en las aulas y ofreciendo a las familias tranquilidad y fortaleza a través de la profesionalidad y el buen hacer.

Erraríamos si además de leer prensa dejásemos de leer libros; erraríamos si perpetuásemos los errores que sabiendo que lo son los siguiésemos realizando, por el miedo o la pereza al cambio. Erraríamos si no seleccionamos a los mejores para educar a nuestros hijo; erraríamos si dejásemos de hacer política e hiciésemos resistencia.

La política es el arte de lo posible y es la mejor respuesta que la humanidad ha encontrado para dejar de matarse. Poner en marcha mecanismos de diálogo significa poner en marcha mecanismos de escucha.

Escuchar a la ciudadanía canaria, consciente de que Canarias siempre se ha entendido con Madrid, es hoy más urgente que nunca; lo otro son trincheras que sólo producen muerte y desesperanza y que son lo contrario a la política.

Nuria Roldán-Arrazola.