Una mesa
Fotografía cedida por el Centro BALTIC de Arte Contemporáneo en Gateshead de la instalación ’Do Words Have Voices’ (2011) del artista británico Martin Boyce, cmm
La variación escultórica de Martin Boyce de la mesa modernista del diseñador francés Jean Prouvé, para la casa del estudiante de París, se ha convertido en la ganadora del premio Turner de arte contemporáneo del 2011.
La transfiguración de un objeto cotidiano: una mesa de estudiante en el referente de la modernidad de la cultura contemporánea que consagra el Turner nos hace pensar en la trascendencia de los objetos cotidianos y en su representación.
Una mesa es mucho más que una mesa, máxime cuando el título de la composición escultórica Do words have voices nos recuerda la relación moral entre la palabra y la acción y las palabras y la voz. Las cosas más relevantes de nuestra vida son realizadas sobre una mesa o es la mesa la protagonista de una u otra forma de las mismas.
Sobre la mesa escribimos, leemos, firmamos nuestros compromisos, trabajamos, lanzamos nuestra reflexión a los lugares públicos, en definitiva: hacemos.
Sentir, escribir, hacer. Los tres infinitivos que nos humanizan y nos singularizan como personas.
La mesa es un objeto humanizante, es una objeto civilizador es un objeto de comunión entre los individuos. Un espacio social y de comunicación.
La exposición de la mesa como objeto y sujeto le confiere la categoría de icono social contemporáneo.
Se hace difícil proyectar una celebración sin una mesa donde sentar a las personas a las que queremos. Agasajar sin una mesa es complicado o escuchar a los que amamos.
Las mesas son objetos ineludiblemente unidos a la modernidad y como tal elemento imprescindible de nuestra representación cultural.
Traigamos a la memoria algunas imágenes referentes a los acontecimientos más relevantes de los últimos treinta años de nuestra democracia, casi todas ellas estarán enmarcadas en una mesa.
Los pactos de la Moncloa, la entrada de España en la Unión Europea, la firma de nuestra Constitución o en el espacio privado los acontecimientos más relevantes de nuestras vidas.
Los encuentros familiares, las firmas de los votos matrimoniales o las firmas de los divorcios, nuestros trabajos más detallados, nuestras lecturas más apasionadas… Todo ello acontece en o ante una mesa.
Se haría difícil encontrar una casa donde no haya una mesa.
El acierto del escultor escocés es identificar el objeto para hacerlo emerger con personalidad propia. Representar a toda una civilización con un objeto. Hacer de ello un icono contemporáneo y darle una narración propia dentro de un contexto más amplio: el devenir del logos.
Nuria Roldán-Arrazola
Nuria Roldán-Arrazola
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