Sostenibilidad y talento
Sostenibilidad se ha convertido en la palabra mágica que hace referencia al modelo de crecimiento y desarrollo que equilibra el bienestar de las poblaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
Poner en relación la sostenibilidad con el talento es imprescindible si queremos crear un modelo de crecimiento sostenible atendiendo de forma expresa a la creación, producción y reproducción del conocimiento.
En estos días se han puesto de manifiesto las dificultades de los investigadores en Canarias para continuar con su trabajo, la cancelación de las oposiciones de primaria por temor al efecto llamada o la no menos compleja situación de las sustituciones por baja del profesorado en Canarias.
La apuesta por un modelo educativo de calidad vinculado a un ejercicio de competencia permanente que obligue a la contrastación continua de conocimiento debe redundar en una mayor profesionalidad.
Los defensores del proteccionismo aludiendo a la necesidad de fijar a los profesionales al territorio no han calculado que la ruptura en la coordinación estatal de la convocatoria de los procesos de reclutamiento de los profesionales puede causar un efecto huida que fijaría al territorio a los menos competentes. Esto podría generar que la competencia quedará recluida a una permanente coletilla de la que todo el mundo habla pero en la que nadie cree.
Lo que fija a los buenos profesionales a un territorio no es el proteccionismo, sino las buenas condiciones en el desempeño del trabajo y las posibilidades de realizar una carrera profesional en el medio plazo.
La desconexión existente entre investigación y docencia así como la compartimentación excesiva de los diferentes tramos educativos está produciendo una deficiencia endógena de buenos profesionales, que atienden más a los requerimientos administrativos que a la buena formación.
Los 19 años en los que la educación lleva transferida a la Comunidad Autónoma canaria hace difícil mantener un discurso complaciente con el trabajo realizado sin entrar a fondo a la búsqueda de las causas que están lastrando nuestro sistema de generación y producción del talento indispensable para la generación de una nueva realidad en la sostenibilidad de nuestro sistema educativo
Poner en relación la sostenibilidad con el talento es imprescindible si queremos crear un modelo de crecimiento sostenible atendiendo de forma expresa a la creación, producción y reproducción del conocimiento.
En estos días se han puesto de manifiesto las dificultades de los investigadores en Canarias para continuar con su trabajo, la cancelación de las oposiciones de primaria por temor al efecto llamada o la no menos compleja situación de las sustituciones por baja del profesorado en Canarias.
La apuesta por un modelo educativo de calidad vinculado a un ejercicio de competencia permanente que obligue a la contrastación continua de conocimiento debe redundar en una mayor profesionalidad.
Los defensores del proteccionismo aludiendo a la necesidad de fijar a los profesionales al territorio no han calculado que la ruptura en la coordinación estatal de la convocatoria de los procesos de reclutamiento de los profesionales puede causar un efecto huida que fijaría al territorio a los menos competentes. Esto podría generar que la competencia quedará recluida a una permanente coletilla de la que todo el mundo habla pero en la que nadie cree.
Lo que fija a los buenos profesionales a un territorio no es el proteccionismo, sino las buenas condiciones en el desempeño del trabajo y las posibilidades de realizar una carrera profesional en el medio plazo.
La desconexión existente entre investigación y docencia así como la compartimentación excesiva de los diferentes tramos educativos está produciendo una deficiencia endógena de buenos profesionales, que atienden más a los requerimientos administrativos que a la buena formación.
Los 19 años en los que la educación lleva transferida a la Comunidad Autónoma canaria hace difícil mantener un discurso complaciente con el trabajo realizado sin entrar a fondo a la búsqueda de las causas que están lastrando nuestro sistema de generación y producción del talento indispensable para la generación de una nueva realidad en la sostenibilidad de nuestro sistema educativo
Nuria Roldán
Sostenibilidad, si una palabra que actualmente està en el discurso de todos y todas. Parece el perejil de todas las salsas. Todo tiene que ser sostenible... sino no sirve. Hasta la crisis tiene que ser sostenible, queda mejor. El sistema educativo, en el caso de la Comunidada Autónoma de Catalunya que és el que conozoco, segun el nuevo gobierno no es sostenible. Por eso van a congelar la implantación de nuevas tecnologias en los Institutos de secundaria. No inversión en TIC, en ordenadores para alumnos, en libros electrónico. Donde està la incorpoaració a la nuevas tecnòlogias de la educacion. Señor@s ese es el mundo en que se mueve la futura ciudadania y este gobierno lo "congela" en base a la crisis i sobretodo "sostenible". Lo pillan o no?
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