EL TRIUNFO DE LO FEMENINO EN EL FÚTBOL
El pasado mes de julio se publicó una amplia conversación de Pep Guardiola, financiada por una conocida entidad financiera Catalana, donde el entrenador del Fútbol Club Barcelona desgrana lo que son los pilares de su filosofía de trabajo y de vida.
Los valores en los que se sustenta los buenos resultados de su equipo y en parte de la selección Española:
La necesidad de trasmitir afecto y reconocimiento a sus jugadores, el valor del trabajo en equipo para conseguir la individualidad, la derrota como medio para el aprendizaje, el amateurismo en el deporte o la humildad del trabajo bien hecho.
Podríamos decir que son valores poco usuales en el deporte de alta competición, que suele representar el éxito como la capacidad de imponerse a los demás, la fuerza en términos físicos en lugar de morales o la competición en términos individuales en lugar de comunitarios.
La apuesta por la confianza en lugar del miedo, la cantera en lugar de los costosos galácticos o la humildad en lugar de la arrogancia de los héroes aislados del mundo, han hecho que hoy la selección Española sea la mejor del mundo.
El giro que se está produciendo en nuestro deporte rey no puede dejarnos inermes puesto que el fútbol es mucho más que fútbol, es un hecho social y los clubes son mucho más que clubes, son formas de organización de nuestra representación.
El cambio de valores conlleva el cambio en el entrenamiento, en las estrategias y en la definición de nuestros objetivos.
Estos cambios de valores se acercan más a los que en nuestros procesos de socialización se consideran valores femeninos.
Sin embargo este cambio no lleva acompañado un cambio en los protagonistas. O ¿Es quizás que no puede ser de otra manera?
La participación de las mujeres en el deporte suele encontrar grandes escollos, los clubes femeninos son más inusuales, cuentan con menos presupuestos y la adaptación de las categorías deportivas a la presencia de mujeres es aún hoy una asignatura pendiente, tan es así, que algunas teóricas ven en la práctica deportiva una de las últimas fronteras para la igualdad.
El deporte tiene un poder en la representación tan importante que se transforma en noticia que una nadadora o atleta haga gala de su feminidad en una competición.
Lo femenino nos atrapa y nos hace incompetentes a las mujeres mientras que lo femenino en los hombres les hace competentes y modelo social.
La habilidad de Pep Guardiola es haber hecho de la modestia una cualidad éxitosa en los héroes del deporte, de la pertenencia a un grupo la condición necesaria para que aparezca la persona.
El héroe que levanta la copa sin tener la necesidad de hacerlo por encima de sus adversarios.
Sin embargo el triunfo de esos valores no hace que haya más mujeres en los equipos de técnicos, ni más jugadoras ni más mujeres en las juntas directivas de los clubes.
¿Qué se hace necesario para la incorporación de las mujeres a esa última frontera? ¿Qué estrategias se están desarrollando para implementar la presencia y mantenimiento de nuestras jugadoras, técnicas o directivas?
¿Cuáles serían los elementos que actuarían sobre la permanencia de las mujeres en la práctica deportiva?
Si los valores de liderazgo social, del esfuerzo en equipo y de cuidado de los demás son elementos esenciales en el progreso y mejora de los rendimientos deportivos. ¿Para cuando la presencia de las mujeres en los equipos técnicos?, ¿En las juntas directivas o en los mismas plantillas? ¿O es acaso que estamos dispuestos a convertir a los hombre en ejemplo y no aceptamos eso mismo en las mujeres?
Nuestros éxitos deportivos recientes deben hacernos girar con los tiempos y modificar nuestras políticas deportivas y nuestros modelos de feminidad y masculinidad.
Genial por esta dinámica de cambio, proactiva y positiva la cual comparto, y anhelo que se extienda...
ResponderEliminargracias por el artículo, que se extienda equivaldrá a votos y de esa manera los políticas y legislador@s, se implicarán en una igualdad real y no en el sectarismo hembrista de la cual Leyre Pajín es mercenaria-portavoz :-)
Creo que el éxito del futbol masculino es consecuencia de una cadena de elementos marcados por la Ley de la oferta y la demanda, que se aclararía contestando a algunas preguntas tales como:
ResponderEliminar¿Cuantos hombres juegan al futbol?
¿Cuantas mujeres juegan al futbol?
¿Cuantos hombres van a ver futbol a los campos?
¿Cuantas mujeres....?
¿Cuantos H pagan por ver futbol?
¿Cuántas mujeres...?
Cuantos H ven futbol en TV o lo escuchan por la radio?
¿Cuantas mujeres....?
¿Cuantos hombres compran y leen la prensa deportiva?
¿Cuantas mujeres......?
Podría seguir haciendo preguntas, cuyas respuestas dan números abismales de diferencia.
Hoy por hoy ahí esta el motivo de que no haya grandes equipos femeninos, grandes jugadoras y de que no se les pague tanto como a los hombres.
También de que no haya mas árbitros, técnicos o directivos.
¿Les gusta a las mujeres el futbol? Hay que imponérselo? ¿Tendrá que haber una ley de igualdad como la de la presentación de los partidos políticos a las elecciones?
Creo que es un debate que da para muchísimo y que podremos seguir en otro momento:
Un saludo para Nuria y todos los seguidores de su blog.
Pablo Sánchez Buján
querido pablo, no me parece ver en las preguntas las causas de las discriminaciones , sino más bien los sintomas de una situacion que viene de muy atrás de una situación atemporal en na sociedad que se dice igualitaria, seguiremos debatiendo y haciendo desde el CSD pueden hacerse muchas cosas en esa dirección . CONTAMOS CONTIGO!
ResponderEliminarQuerido Pablo;
ResponderEliminarNo me parece ver en las preguntas las causas de las discriminaciones, sino más bien los síntomas de una situación que viene de muy atrás y atemporal en una sociedad que se dice igualitaria. Seguiremos reflexionando y te emplazo a que incorpores este enfoque en tu trabajo del CSD y del IMD. CONTAMOS CONTIGO!
Nuria