BEBES DESAPARECIDOS: APROPIACIÓN DE IDENTIDAD

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha instado al Ministerio de Justicia a poner en marcha leyes que favorezcan la investigación de los casos de presuntos robos de bebes.
Los hechos a investigar acontecieron en diferentes maternidades españolas regidas por la iglesia católica entre 1960 a 1979.
Los recién nacidos eran usurpados de sus madres para darlos  en adopción a familias que habían pagado por ellos. Las diferentes irregularidades van desde las informaciones contradictorias en las partidas de nacimiento hasta la inexistencia de tumbas en los cementerios.
Una trama de estas características requiere la aquiescencia de notarios, médicos y monjas-matronas que regían dichas instituciones.
El control que la iglesia católica ejerció en las instituciones sanitarias y en las maternidades en particular, no era una cuestión baladí, las madres eran escogidas cuidadosamente entre aquellas que no tenían familia, sin recursos para mantener a sus hijos o  madres solteras.
El tabú que suponía tener un hijo sin padre reafirmaba un orden dominante en el que la Iglesia católica se erigía en la mediadora entre las familias que deseaban un hijo y aquellas que no podían hacerse cargo de ellos.
 Sí como sabemos, la maternidad constituía un elemento básico en el entramado identitario de la ideología dominante, el control sobre la misma constituía una pieza clave de mantenimiento y reafirmación del poder.
La hipocresía del régimen, que exaltaba la figura de la madre y que al mismo tiempo le negaba el control sobre su propia maternidad, facilitaba que las maternidades fueran los lugares idóneos para este tipo de delitos.
Las mujeres recién paridas, desposeídas de todo control sobre sus vidas y las de sus bebes resultaban presas fáciles de un estamento medico-religioso que impunemente decidían sobre quien podía y no podía ser madre.
Los padres, ausentes de los partos y enajenados de la función de protección a sus hijos carecían de herramientas para discutir las decisiones de los médicos; En definitiva, las maternidades se convertían en lugares institucionales donde el poder religioso-político se adueñaba de los  recién nacidos  otorgarles  su identidad.
Saludemos la apertura de investigaciones para esclarecer los hechos y ajustar las identidades usurpadas o tergiversadas.
Nuria Roldán-Arrazola   

Comentarios

  1. Este artículo me lleva a reflexionar sobre el papel de la sociedad en la decisión de ser madre y padre. En el momento històrico a que se refiere el escrito es el estamento religioso i medico quin decide. Nos lleva a diferenciar entre ser madre/padre biològico y madre/padre como tal.

    En el momento actual en casos como las separaciones/divorcios és el poder judicial quin decide... o no?

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