LA RECIPROCIDAD DEL REGALO

La costumbre de regalar no resulta espontáneamente el regalo se ha convertido en un factor esencial en el mantenimiento y definición de las relaciones sociales, amistosas y afectivas.

El regalo constituye un símbolo del vínculo existente ente dos individuos o instituciones y al mismo tiempo las fortalece.

La mayoría de las fiestas que se celebran en la actualidad están marcadas por el intercambio de regalos, tan es así que muchas personas compran regalos que no saben  a quién van a regalar y que simplemente los compran por si se les presenta un acontecimiento social que requiere un regalo.

Con frecuencia la naturaleza de un regalo  está en relación con nuestra propia autoestima, es por ello que a veces se  valora por la magnificencia del regalo o la abundancia de estos, en el fondo el regalo es una reafirmación personal.

El poder y el prestigio están en relación con el hecho de regalar. La ceremonia del Potlach de los indios americanos de la costa occidental está en relación con la calidad y distribución de los presentes realizados por el feje tribal, con el objetivo de afianzar su posición de liderazgo e incluso elevarlo.

En realidad el compromiso social y el intercambio de regalos están estrechamente unidos, el uno no existe sin el otro, es por ello que muchos regalos, exigen en sí una retribución.

Pero, ¿Qué ocurre cuando no se puede responder con un regalo igual o de similar valor?. Las relaciones, a menudo pueden enfriarse e incluso llegar a romperse en el caso que de forma reiterada el intercambio de regalos no tenga una reciprocidad equilibrada.

Al margen de convenciones sociales, el regalo responde a una necesidad de dar, de hacer felices a los demás; el significado profundo de un regalo reside en el mensaje emocional.

Un regalo bien escogido y entregado en el momento adecuado, con su correspondiente ritual, es un motivo de felicidad para quien lo recibe y para quien lo otorga.

Entender la reciprocidad en relación con el efecto y no con el valor económico es un reto presente en estas fiestas navideñas, que por complicado, no deja de ser un empeño muy saludable.

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